La Asociación Bancaria (AB) realizará mañana un paro nacional en todo el sistema financiero en reclamo de mejoras salariales y la reincorporación de trabajadores despedidos, mientras que la protesta en el Banco Provincia se extenderá hasta el viernes y entre otros puntos acusan a la nueva gestión de avanzar hacia la privatización de la entidad.
Miércoles, 13 de abril de 2016
"Nos ofrecieron un aumento del 25 por ciento que es inaceptable", dijo el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo tras la última reunión en el Ministerio de Trabajo. Los bancarios se reunieron con representantes de las cámaras (ABAPPRA, ABA, ABE y ADEBA) y reiteraron su reclamo de reincorporación de los despedidos en el Banco Central y el BAPRO, y una mejora de convenio que supere el 30 por ciento para la primera escala del convenio.
Los bancarios se encuentran en conflicto desde que se iniciaron los despidos en el Banco Central y las diferencias se profundizaron por la dilación de un acuerdo salarial en paritarias. La AB acordó con las cuatro cámaras un aumento transitorio de 9 mil pesos que fue pagado a cuenta de la paritaria anual y que se abonó en tres cuotas mensuales de 3 mil entre enero y marzo, por lo que este mes debe definirse el porcentaje de aumento salarial anual.
Sin embargo, en el Banco Provincia la protesta se extenderá hasta el viernes, ya que los trabajadores no sólo reclaman por despidos sino por el nombramiento del ex director del BBVA, Jorge Allen, como nuevo gerente General de la entidad. La protesta, además, incluye la no carga de cajeros automáticos, lo que complicará el servicio durante todo el fin de semana.
Según indicaron las comisiones del banco en un comunicado, ante la protesta de los trabajadores, Allen pidió licencia, “cobró su sueldo de 90 mil pesos y se tomó un avión a Nueva Zelanda para ver un partido de rugby de los Jaguares”. Asimismo, los empleados cuestionan al titular de la entidad, Juan Curuchet, porque Allen no prestó servicios allí hasta su actual nombramiento, algo que es tomado como un intento de “cortar la carrera bancaria” y “privatizar la Gerencia General”.
