Martes 8 de Marzo de 2016.
Cada 8 de marzo se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Sin embargo, a más de nueve meses de la movilización Ni una menos, que el 3 de junio pasado reunió a más de 350.000 personas en la Plaza Congreso y se replicó en más de 120 ciudades argentinas, la sociedad sigue inmersa en un amplio número de femicidios y la preocupación va en aumento. El foco de esta jornada especial, está puesto en repensar como tratar este problema de violencia de género, en el marco del día Internacional de la Mujer.
#NiUnaMenos
"El 3 de junio decíamos que la lucha contra los femicidios exige una respuesta múltiple, de todos los poderes del Estado y todas sus instancias (nacionales, provinciales, municipales). Esa respuesta aún no está", afirmaron miembros de Ni una menos. Desde el colectivo recordaron además que la reglamentación de varios artículos de la Ley 26.485, de Protección Integral de las Mujeres, también sigue pendiente; y que las líneas telefónicas y oficinas especializadas para orientar y asistir a las víctimas "no alcanzan si no son acompañadas de políticas integrales".
Por eso, en la semana del Día Internacional de la Mujer, en el que se celebra y recuerda la lucha de las mujeres por su participación igualitaria en el mundo del trabajo, la política y en la sociedad, desde Ni una menos recordaron “que en la Argentina a las mujeres nos siguen matando sólo por ser mujeres”, sentenciaron.
Todos somos parte de la solución.
El derecho a una vida libre de violencia es un Derecho Humano. Para las mujeres víctimas de este delito, está al alcance la línea telefónica gratuita 144 que funciona en todo el país, las 24 horas, los 365 días del año.
Con esta iniciativa, se contiene, se informa y se asesora a quienes sufren la violencia de género en todas sus formas: física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática.
Todos debemos ser parte de la solución porque cuando alejamos a una mujer del maltrato, recuperamos su alegría, cuidamos su salud y le brindamos una mejor calidad de vida junto a su familia.
