Sábado 28 de noviembre de 2015.
El primer tambo robotizado de la Argentina ya está en marcha en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en la cuenca lechera de Rafaela (Santa Fe), un sistema con monitoreo digital las 24 horas.
Está diseñado para realizar un seguimiento de cada vaca en toda su lactancia y además separa la leche no apta para procesar.
El tambo robotizado está emplazado en el predio del INTA Rafaela y lo denominan DeLaval02 por la empresa que lo construyó con el organismo oficial, la compañía DeLaval.
Por la mecanización del tambo, la Argentina ha ingresado en la era del robot en la lechería, según lo consignó la revista Maquinac.
En el mundo, 2 millones de vacas ya se ordeñan con 24.000 robots y en los sistemas pastoriles es donde más crece porcentualmente el sistema.
Respecto de su forma de operar, las vacas se mueven a voluntad y el acostumbramiento demoró una semana mientras que a cada animal se le incorporó un transponder (dispositivo que permite la telecomunicación) y es leído cuando pasa por las puertas inteligentes.
El software identifica a cada vaca por la información cargada en su ficha desde que comienza la lactancia y un brazo hidráulico trabaja con 5 pezoneras.
Una de ellas sólo hace lavado, estimulación y secado de los pezones; después, el brazo hidráulico coloca el resto de las pezoneras en cada cuarto, mediante una cámara digital y un dispositivo láser que ubican, exactamente, el lugar de cada pezón.
Con relación al ordeñe, una computadora registra el flujo de leche de cada cuarto y lo deriva a un tanque de frío sincronizado con el robot.
Si la leche tiene sangre, calostro o antibióticos, es derivada a otro recipiente, en tanto, el sistema es seguido por la Web las 24 horas y cuenta con una aplicación para celulares a fin de desarrollar un control integral.
La limpieza del equipo se programa para un momento determinado y tarda, aproximadamente, 23 minutos y en ese lapso no deja pasar ninguna vaca a la zona de ordeñe.
