Sábado 21 de noviembre de 2015.
En la noche del viernes, familiares de Nicole, la pequeña fallecida en 2003, cuyo ataúd fuera profanado en la mañana del pasado domingo, en un hecho verdaderamente aberrante y que aún no encuentra respuestas, impulsó una marcha pidiendo por Justicia respecto del esclarecimiento de este suceso.
Poco después de las 20,35, un reducido grupo de vecinos se acercó hasta el Palacio Municipal portando pancartas y pidiendo pacíficamente saber los motivos del hecho.
En breves conceptos, Paula Luna, mamá de la beba fallecida señaló que se expresaba "desde la impotencia, el dolor, y la tristeza".
"Trato de ser fuerte y lucharé para que los responsables paguen por esto: masacraron a mi bebé y tuve que juntar sus huesitos. Sigo sin entender, no quiero creer que es verdad”, agregó, embargada por el dolor.
"Quienes pelean por un puesto político quieren que estas cosas pasen desapercibidas, y no hacen nada por poner cámaras, alarmas o vigilancia, aún sabiendo que gente enferma camina por el cementerio de noche, robando placas, bronce, o jugando con los cajones, en algo tan horroroso como real, y sobre lo que nadie hace nada”; manifestó por otra parte, cargando responsabilidades sobre la administración municipal al opinar que "si hubiese habido una alarma, quizás los hubieran agarrado o hubiesen estado al tanto de que algo pasaba"