Sábado 7 de Noviembre de 2015.
Cada vez más productores incorporan equipos de energía eólica para abastecer sus establecimientos.
Las buenas prácticas agrícolas y la tendencia hacia una agroeconomía cada vez más amigable con el medio ambiente abrieron las puertas de los establecimientos a las energías renovables. Pero, con el correr de los años, la sustentabilidad se convirtió en uno más de los argumentos por los que optar por ellas: instalar hoy equipos de producción energética es una alternativa eficiente y económicamente posible. En este grupo se destacan los modernos generadores de energía eólica, sobre todo por ser los más accesibles al bolsillo del productor argentino.
En la actualidad hay instalados en el país cerca de 6.000 equipos de mini-eólica, como suelen llamarlos los expertos, en su mayoría en emprendimientos agropecuarios. Los productores que se acercan a ellos viven en áreas adonde no llega la energía de red. Entonces, si en esa zona predominan los vientos medios a muy buenos, el generador eólico entrega una solución.
En la Argentina existen entre 18 y 20 empresas que ofrecen equipos de energía eólica que pueden utilizarse para la actividad agroganadera. La más antigua es GIAFA, que funciona desde 1988. Algunas de ellas son representantes de firmas extranjeras, otras importan equipos -fundamentalmente de China- y también hay un grupo que fabrica las instalaciones 100 por ciento con tecnología y diseño nacional.
El valor de un aparato generador de energía eólica va a depender de aquello que se quiera abastecer y del viento reinante en la zona. Una casa que tenga tres habitaciones y cocina-comedor, quiera iluminación y utilizar una computadora, electrodomésticos -como heladera, lavarropas, televisor, cargadores de celular- y la bomba de agua, normalmente consume entre 6 y 7 kilovatios/ hora por día. Para quien está en la ciudad, 7 kilovatios/hora equivale una factura de 420 kilovatios/hora bimestrales.