El viernes a la tarde fue especial para muchas, porque había llegado la hora de jugar por primera vez, en casa y después de un año de entrenar. Lo que nació como un entretenimiento de algunas, en recordar el deporte favorito de la secundaria, se transformó hoy para todas en una pasión.
Pasión que se comparte en este momento de la vida, con familia, hijos, trabajo y maridos que a veces un poco les cuesta entender que también ellas pueden salir a jugar el deporte favorito. Este sentimiento ha sido el principal protagonista para que hoy Dudignac tenga otra actividad deportiva.
El handball tuve ayer su partido inaugural, en las instalaciones del gimnasio de la institución deportiva de la localidad, frente al Nacional de Pehuajó. En un encuentro rodeado de felicidad y nerviosismo por estar a la altura de las circunstancias, las jugadoras y el público presente disfrutaron de un gran espectáculo.
Con victoria de las locales en el debut, demostrando que más allá de la edad y los momentos de la vida, que siempre se pueden logran objetivos y disfrutar del placer que regala un juego en equipo.
Un punta pie inicial muy importante para que muchas más sean parte de este equipo y en especial que resulte contagioso para clubes de la ciudad, y demás localidades, que garantice una continuidad en la competencia.
HAY EQUIPO: el handball tiene su lugar en Dudignac
