Una pareja de agentes de Córdoba, demostraron que su vocación de servicio es 24 horas. Se dirigían en su auto al cumpleaños y llevaban a su hija, la agasajada. Todos vestidos de gala.
Para una adolescente, cumplir los 15 años es una verdadera celebración a la vida. Y para una mamá y un papá, concederle el deseo a su hija en esa etapa es realmente emocionante. Sin dudas, se trata de un momento único e inigualable.
Claramente lo fue para los policías de Córdoba, Jéssica Zárate y Fernando Díaz. Aquella noche iban camino al salón, donde familiares y amigos los esperaban para festejar. Se dirigían en su auto junto a su hija, la agasajada. Todos vestidos de gala. La más pequeña, lucía un hermoso vestido color rosa.
Pero en el camino fueron testigos de un violento hecho de inseguridad en barrio Altamira. Eran las 21:00 y Mirta aún seguía trabajando en su peluquería, ubicada sobre calle Río Carcarañá al 1.500. Salió a hablar por teléfono y en cuestión de segundos fue atacada por un ladrón.
De acuerdo a lo que relató a Noticiero Doce, el delincuente traspasó su brazo por la reja, la tomó del cuello e intentó sacarle el celular. Sin embargo, no lo logró y huyó corriendo junto a su cómplice.
En medio del shock, la víctima fue sorprendida por un auto decorado con moños que frenó al instante. “Una señora me pregunta: ‘¿Te quisieron robar? ¿Te robaron? Porque mi marido los atrapó en la esquina”, relató.
Era Jéssica Zárate que estaba vestida de fiesta y junto a su marido Fernando Díaz no dudaron en detenerse y evitar el robo. Con su accionar, demostraron que su vocación de servicio es 24 horas. Estaban de franco y a pocos minutos de vivir el día más emocionante para su hija. Pese a todo, cumplieron con su deber y se convirtieron en héroes.
