Los dueños de los quintas podrían generar deudas con Sadaic y Addi-Capif por fiestas privadas - En el caso de no pagar el impuesto, pueden suspenderse los festejos de inmediato y generarle una multa al propietario del lugar o al organizador.
Viernes 11 de enero de 2019.
Cuando se organiza cualquier evento social o corporativo es necesario gestionar un trámite impositivo en SADAIC y en AADI-CAPIF para poder pasar música sin problemas. Se trata de una autorización emitida por estas entidades que habilita la reproducción de obras y fonogramas bajo derechos de autor.
Las fiestas privadas que se popularizaron en nuestra ciudad no quedan exentas del pago de este tributo y, en el caso de no hacerlo, pueden suspenderse los festejos de inmediato y generarle una multa al propietario del lugar o al organizador.
Este tipo de fiestas, según la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), encaja en la categoría de fiestas familiares. En estos casos, se establece el pago de un monto fijo de acuerdo a la importancia y/o categoría del local. El valor de estos impuestos varía en base a múltiples factores como el horario del evento, la superficie del espacio físico y la cantidad de personas que asistirán.
En cuanto al trámite, en las fiestas privadas en quintas deben ser realizado por el mismo organizador, quien tendrá que acercarse personalmente a las oficinas de estas entidades para realizar el pago y obtener la habilitación.
El precio de referencia según los organismos oficiales ronda entre los 20 y 22 pesos por persona.
¿Qué pasa si no lo pago? Como ya adelantamos antes en la nota, en caso de evadirse este impuesto, las entidades tienen la potestad de suspender los festejos de inmediato, además de realizarle una multa al organizador y/o propietario del lugar.
Otro riesgo es que el faltante de pago de este impuesto le genere, al dueño del lugar, posibles sanciones comprendidas por las leyes, decretos nacionales y provinciales, convenios y tratados internacionales por los cuales SADAIC se rige.
