Ultima crónica del año del Club Los Ceibos
Las crónicas tienen la particularidad que se escriben de manera inmediata, para evitar que los registros que se vivenciaron se pierdan. Ésta, a diferencia de las otras, se fue separando casi de manera caprichosa, siempre encontró alguna excusa para postergarse y por eso dejo de ser una crónica, para convertirse casi en una carta de despedida.
Noviembre tiene esa sensación de que las cosas se terminan; pero con total intención de quitarle dramatismo a esta etapa, la planteamos como nuestra “llegada de meta”.
Trazando una línea de tiempo imaginaria, nos paramos en marzo con un sueño que a medida que fuimos caminando fue tomando cuerpo. Hoy, con ocho torneos en nuestro haber y seis podios no podemos más que sentir placer de haber dado rienda sueltas a la travesía de agarrar un palo, canilleras y protector, en varios casos por primera vez.
Sentir el placer de compartir nuestra fiesta de domingo junto a la familia y amigos que nos acompañaron a lo largo de este año, gusto de saber que no hay edad para aprender a jugar en equipo, en el sentido más amplio de la palabra. Gusto por conocer gente que te enriquezca en lo deportivo y más aún en lo personal.
El equipo de hockey Club Los Ceibos, se toma un receso, carga energía y vuelve en unos meses con la convicción de que el esfuerzo y el trabajo en equipo no tiene adversario.
Prensa Los Ceibos