29 marzo 2024

LA PICASSA "ESTARA RODEADA"

La Dirección Nacional de Vialidad planea construir un desvío de 28 kilómetros de la Ruta 7 que rodee la laguna La Picasa hacia el sur y permita así retomar la transitabilidad de la carretera nacional que aún tiene un importante tramo bajo el agua.
La obra comenzaría a ejecutarse a mediados de 2018 y estaría en aptitudes de ser transitada para 2019.
Según declaraciones de Javier Iguacel, titular de Vialidad Nacional a un medio cordobés, en el proyecto aprobado se prevé “un desvío de 28 kilómetros por el sur de La Picasa, en una cota que es imposible que se inunde porque está muy por encima de cualquier punto de desborde de lo más alto de la laguna actual y futura”. 
El desvío que rodeará el sur de La Picasa, se estima que se realizaría en una zona cercana a Rufino. Iguacel aclaró que el problema de la Ruta 7 “no es vial, sino hidráulico” y se refirió a la falta de ejecución de obras años atrás. Además, remarcó que antes de que el trazado fuera “tragado” por el agua, la actual gestión de la Nación invirtió más de $100 millones para intentar protegerla.
“Y la realidad es que es imposible porque el agua que recibe de todo el sur de Córdoba y del sur de Santa Fe y la imposibilidad de desaguar hacia el Salado hicieron que con las lluvias de este año no se lograra controlar el avance del agua”, señaló al diario El Puntal, de Río Cuarto.
Por su parte, el presidente del Comité de Cuenca La Picasa, Juan Carlos Duhalde, en diálogo con Democracia, explicó: “Como hasta Junín vienen construyendo la Ruta 7 como autopista, este desvío que piensan hacer sería en el futuro una de las manos de la autopista, y lo que está, en la medida que baje el agua, sería la otra mano”.
Si bien aseguró que el Comité de Cuenca conoce el proyecto por lo que se ha anunciado, “no sabemos fecha, si se habló de que comenzaría muy rápido. De Vialidad Nacional dijeron que como no se hicieron obras hídricas no quedaba otra que hacer el desvío de la ruta, que sería la otra mano de la autopista”.
Según Duhalde, esta es solo una parte de la solución a un problema muy grave que aqueja a la región desde hace tiempo. “La ruta es una solución pero no resuelve el problema hídrico de la zona. Tienen que ir por separado, pero las dos cosas son súper urgentes. La ruta no puede seguir cortada manteniendo aislados a los pueblos y por otro lado, alargando el flete de Buenos Aires a Mendoza en 200 kilómetros, que es una locura. El desvío permitiría ahorrar esos kilómetros, que hoy se alargan por el recorrido por la ruta 8”.
El presidente del Comité de Cuenca La Picasa insiste en que “es una obra muy necesaria y si realmente el plan es que va a ser autopista todo, no sería un gasto extra sino adelantar en el tiempo una obra que en el futuro de cualquier forma se pensaba hacer”.

“La ruta es una solución pero no resuelve el problema hídrico de la zona. Las dos cosas son súper urgentes”.

Situación del agua en La Picasa
Según Juan Carlos Duhalde, “ahora el agua está en la cota 105.69, estos últimos días estuvo en bajante producto de la falta de lluvia, de una fuerte evaporación por un lado y por otro lado la laguna está desbordando, así que están saliendo 7 u 8 metros cúbicos por segundo que están yendo al Salado como es el recorrido normal del agua”. El Comité de la Cuenca de La Picasa espera que comiencen las obras hídricas anunciadas, “la salida de La Picasa al Paraná, aumentaría la salida del agua y evitaría tanta presión sobre la salida natural que es el Río Salado”, indicó.