29 marzo 2024

LA MIRADA DEL OBISPO TRAS LA MISA POR LA VIDA

Miércoles 11 de julio de 2018.

“Fue un gran consuelo ver a miles de hombres y mujeres convocados en defensa del don de la vida”

Monseñor Ariel Torrado Mosconi tras participar el domingo 8 en la multitudinaria misa por la Vida en la Basílica de Luján manifestó  su agrado  por la extraordinaria convocatoria   y aconsejó a las familias no delegar la responsabilidad de la educación de sus hijos en las redes sociales o los medios de comunicación.

“Ha sido un gran consuelo ver a miles de hombres y mujeres que se acercaron desde distintos puntos del país, algunos de lugares muy remotos y con mucho sacrificio, para orar junto a la madre por el Don de la Vida y para que sea respetado el derecho de la vida y sobre todo la vida más desprotegida”, aseguró.

Asimismo subrayó que “como señaló el presidente de la CEA, Monseñor Ojea, es inaudito que en plena democracia se pretende impulsar una ley que pretende matar a un ser humano”.

Como ya lo hizo en otras tantas ocasiones, el prelado reconoció que “el aborto no es un derecho de la mujer sino que es un drama para ella” y  que a diferencia de lo que se pretende imponer en las agendas mediáticas  “no es algo que defiende su integridad” sino que “es algo que la hiere y la lastima profundamente”. “He sido testigo de ello en infinidad de ocasiones cuando señoras se me han acercado a manifestarme  lo que les ha significado haberse sometido a esa situación atroz del aborto”, señaló.

Por eso aseguró que “es importante que los próximos debates en el Senado tengan presente a esta inmensa mayoría de argentinos, que aunque silenciosamente, está a favor del cuidado de la vida desde el mismo instante de la concepción”.

Asimismo el prelado criticó la escasa presencia y cobertura informativa de los medios nacionales ante una convocatoria que superó con creces las 600.000 almas.  “Muchas veces se silencian las cuestiones más importantes – agregó-. Por eso aconsejó que la familia, como institución fundamental y pilar de la sociedad, “no debe perder su rol de educadora de sus hijos en los valores humanos fundamentales ni resignar y delegar esa facultad en los medios de comunicación y en las redes sociales …No deleguemos la educación de niños y jóvenes a los intereses de ciertos organismos internacionales y de poderes ocultos que buscan dañar la integridad de la familia y que pretenden sembrar en nuestros corazones las semillas del egoísmo y del individualismo”.

En ese sentido hizo un firme llamado a padres y abuelos a hablar claramente y sin rodeos con sus hijos y nietos. “Ruego  a padres y abuelos a que hablen de estos temas con sus hijos, que le cuenten la alegría inconmensurable cuando conocieron la buena noticia de su llegada y que expliquen también cuando padecieron momentos difíciles y cuando, a pesar de ello,  tuvieron la valentía y la audacia de jugarse por la vida. También les pido a las mujeres,  sobre todo a las mamás, que recuerden el sentimiento que tuvieron cuando se hicieron la primera ecografía de embarazo y se les presentó ante ellas y por primera vez el milagro de la vida. Reflexionen, piensen…Muchas veces la vida llega en momentos inoportunos, en situaciones familiares complejas o de apremios económicos, pero no por ello deja de ser un don y por demás de maravilloso. Ello puede causar  cierta preocupación por el futuro pero  luego es la garantía de la fuente de la alegría y del gozo más profundo”.

Por último advirtió a todos los hombres y mujeres de bien “a mantener los ojos bien abiertos” ante los juicios e imposiciones mediáticas  y a  “no delegar a nadie la formación de nuestros hijos y de la familia,  sobre todo en estas cuestiones medulares como es el valor humano primordial de la vida”.