19 abril 2024

GUÍA DE "CONDUCCIÓN EFICIENTE" DEL GOBIERNO

Sábado 3 de noviembre de 2018.

La Subsecretaría de Energías Renovables y Eficiencia Energética acaba de lanzar un manual con una serie de sugerencias para no derrochar combustible llamada Guía de Conducción Eficiente para Vehículos.

“Si se cumple con todos los pasos que se proponen, se estará ahorrando un 30 por ciento de combustible ante cada viaje que se realice”, aseguran desde la Subsecretaría. No es poco el ahorro en un país donde el combustible aumentó en ocho de los diez meses transcurridos del año, acumulando un 56 por ciento respecto de diciembre y casi un 70 en los últimos doce meses.

Estilos de conducción y comportamiento ineficaz, como así también la antigüedad del auto, las condiciones de funcionamiento y accesorios instalados (aire acondicionado, portaequipaje) modifican el amperímetro del consumo de combustible.

“El gran desafío, como todo lo que atañe al empleo de energía, es el cambio cultural. Lo más difícil es modificar los hábitos en la Argentina y en el mundo. Está estudiado que es más complejo cambiar la conducta de la gente que la propia tecnología”, expresa la ingeniera Andrea Heins, ex secretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, que formó parte de la génesis de esta guía.

Qué hay que tener en cuenta

Desde la Subsecretaría recomiendan que el seguimiento a conciencia de las indicaciones también contribuirá con la seguridad vial. A continuación, un punteo de los aspectos principales en los que se debería prestar atención:

Velocidad. La mayoría de los autos operan con mayor eficiencia cuando viajan entre 50 y 80 km/h. Por encima de esta velocidad, los vehículos gastan más combustible. Por ejemplo, circulando a 120 km se utiliza aproximadamente un 20 % más de combustible que a 100 km.

Neumáticos. Pierden aire lentamente, motivo por el cual se recomienda examinarlos regularmente (al menos una vez por mes). El valor de la presión de fábrica es el que asegura un mínimo consumo de combustible y un mejor funcionamiento. Desinflados no sólo son peligrosos, sino que aumentan la resistencia entre los neumáticos y la calle y, además, el motor tendrá que trabajar más.

Aire acondicionado. Puede incrementar el uso de combustible hasta un 25%, lo cual equivale a un consumo extra aproximado de 300 litros por año. Cuando el vehículo circula a velocidades menores a 80 km es recomendable bajar las ventanillas y apagar el aire acondicionado.

Auto detenido, motor en marcha. Se genera un consumo aproximado de 0,4 a 0,7 litros por hora. En este sentido, es recomendable apagar el motor del auto si se va a permanecer más de 3 minutos parado.

Palanca de cambios. Se recomienda evitar el uso excesivo de la primera marcha, debido a su alto consumo de combustible, ya que es la que mayor fuerza transmite, siendo preferible cambiar a segunda apenas se arranca. Una regla general es cambiar a una marcha más alta en no más de 1500-2000 revoluciones por minuto.

Maniobras. Es importante planearlas con antelación para mantener la velocidad del vehículo constante, lo que permitirá evitar consumos innecesarios.

Cuestión de peso. Se recomienda distribuir de manera uniforme la carga en el vehículo y evitar el exceso en la parte superior del mismo, ya que supone una mayor resistencia del aire y mayores niveles de consumo. Un auto mediano aumenta su consumo en aproximadamente 1% por cada 25 kilos de peso adicional.