Domingo 26 de noviembre de 2017.
Empresas privadas como también instituciones públicas de educación ofrecen capacitaciones de miles de pesos. El negocio es posible gracias a la complicidad del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, sólo basta tener una entidad con personería jurídica.
La complicidad comienza desde el momento en que se venden cursos de capacitación y ahora también pos títulos y diplomaturas que llegan a los docentes y cuya evaluación ni siquiera deben ser completada ante alguien que los evalúa, basta con arreglar con el vendedor de estas “capacitaciones y el examen ya está aprobado”. Claro está que también existen las capacitaciones presenciales y con su respectivo examen presencial, pero da la casualidad que con una buena inversión se encuentra la primer alternativa que da mayor puntaje.
En esta otra capacitación, el producto que llega al/la docente suele ser un texto sencillo y corto que se puede transitar en una hora o en muchos casos el paquete ya viene con la evaluación realizada vaya a saber por quién. Lo importante es garantizar y vender puntaje que permita ascender en el orden de mérito de los docentes, un negocio millonario que tiene como principal responsable al Ministerio de Educación ya que hace años sucede esto bajo las aprobaciones del mismo. Un punto de los 10 de bonificantes que pueden acumular los docentes tiene costo y es de unos 5.000 pesos por punto.
Haciendo una sencilla cuenta llegar a los 10 puntos, demanda unos $50.000 de inversión y aveces hasta un poco más. Esta practica parece que no solo sucede a nivel provincial sino también a nivel nacional, ya son varias provincias que denuncian las mismas irregularidades que hasta el momento nadie toma cartas en el asunto.
Por lo pronto el negocio multimillonario continúa, hace poco tiempo de una universidad, llegaban mensajes a los celulares de los docentes ofreciendo todo tipo de capacitaciones de las antes mencionadas. Ahora resta esperar la palabra y la decisión del propio ministerio sobre esta red de corrupción que ellos mismos avalan, si se quiere que la educación, principal motor de crecimiento de un país se la tome de una vez por todas de manera seria.
