19 abril 2024

EL GURI LLEVABA UN PERRO EN SU AUTO

Un manto de sospecha se instaló sobre sobre la continuidad del campeón de TC, Omar Martínez, luego de que fuera desclasificado en la noche del domingo tras la carrera de Concordia, cuando se descubrió que el motor de su Ford estaba excedido en la cilindrada máxima.

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Viernes, 22 de abril de 2016

Una fuerte suspensión podría ponerle fin a su carrera en el automovilismo: su condición de propietario del equipo agravaría esa sanción. Martínez atribuyó el vergonzoso episodio al uso indebido de un motor de repuesto.

El entrerriano, que también es vocal de la CD de la ACTC, sufrió una fuerte condena del ambiente teceísta. "Martínez los tomó de pelotudos a todos, deberían borrarlo del planeta TC", afirmó el preparador Johnny Laboritto, que trucaba los motores del Gurí cuando éste ganó su primer título, en 2004. "Esto es una vergüenza", declaró a carburando.com. El preparador de Dolores dio a entender la mecánica de la trampa: cinco de los seis cilindros estaban excedidos en cilindrada, salvo el cilindro N° 2, que es el que normalmente se revisa. "Si vos tenés un cilindro bien para que te lo midan en confianza y tenés el resto mal, es una joda", afirmó.

El armador del motor de Martínez se llama Julián Adamo, y la tarea se realiza en el taller del Gurí, en Paraná. El límite reglamentario es 3210 cm3; el impulsor cuestionado tenía 3340 cm3: para Laboritto la diferencia supone una ventaja de unos 15 HP.

"Si pretender justificar lo acontecido, quiero poner en conocimiento de todos los que ha sucedido" explicó Martínez en Facebook. "Habíamos decidido ir a correr con un motor de repuesto, que es el que habitualmente usamos para pruebas y ensayos. Teniendo en cuenta que la próxima carrera en Olavarría es de 500 kilómetros, decidí preservar el motor principal. Debido al cúmulo de tareas de todo el equipo, no advertimos que el motor de repuesto estaba fuera de reglamento". El piloto de Ford despegó a Adamo de la maniobra. "Asumo en forma exclusiva toda la responsabilidad" escribió.

"Es una falta gravísima", consideró en Twitter Matías Rossi, quien perdió el título con Martínez en la última carrera del 2015, en La Plata. "El rumor estaba instalado en los boxes y se notaba la diferencia en la pista" aseguró Norberto Fontana, campeón 2006. "El Gurí va muy rápido en las rectas, hay mucha diferencia entre su auto y los otros Ford" había declarado Guillermo Ortelli en la carrera de La Pampa, previa a ésta de Concordia, que ganó Martínez, y en la cual no se revisaron los motores. "Siento que a Ortelli le robaron esa carrera" afirmó su preparador Fabián Giustozzi.

Una reunión de 15 pilotos con el presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, el sábado a la tarde en Concordia, disparó la mecha. Algunos, como el entrerriano Próspero Bonelli, expusieron sus sospechas y reclamaron una revisación técnica más exhaustiva de los motores; Bonelli habría aportado indicios de la manera en la que se cometía la trampa. Hasta antes de asumir la presidencia, en 2014, Mazzacane supervisaba en persona esas revisaciones. Una versión indica que en Neuquén, la segunda carrera del año, Bonelli le dijo a Martínez: "me gustaría ver tu motor, Gurí". Cuatro meses atrás, apenas consagrado, el campeón afirmaba a LA NACION que "el motor fue el 55 por ciento del rendimiento global del auto".

"Quiero creer que el Gurí no hizo eso en 2015", afirmó Giustozzi. Martínez había sido undécimo en la prueba de Concordia, lo que le permitía alcanzar el liderazgo del actual torneo: hasta la carrera anterior, en La Pampa, había vencido en cinco oportunidades sobre once competencias disputadas de agosto a marzo. "Por supuesto que el año pasado también corría de esta forma", aventuró Laboritto.

"Con estas cosas ensucian al TC, a los que laburamos en serio", opinó el chasista Rodolfo Di Meglio. El año pasado, el preparador Claudio Garófalo fue suspendido por seis meses y se le aplicó una fuerte multa al descubrirse que uno de sus motores excedía la cilindrada límite. "No habrá caza de brujas", deslizó una fuente de la ACTC cercana al presidente. "No hay privilegios para ningún piloto, no pesa su nombre ni lo que haya ganado". Martínez se atajó en su comunicado: "Un error no puede poner en duda mi integridad como persona y corredor en el epílogo de mi carrera".