28 marzo 2024

CON STARLINK, INTERNET A TODO EL MUNDO

 

Sábado 17 de noviembre de 2018.

Es, sin dudas, uno de los proyectos tecnológicos más ambiciosos de la historia. Y cada vez está más cerca de comenzar. SpaceX, la empresa creada por Elon Musk para hacer viajes espaciales, puso en revisión su hoja de ruta para la iniciativa Starlink, que pretende llevar internet de alta velocidad por todo el mundo a partir del uso de una constelación de satélites. Los nuevos cambios en el proyecto implicaron una reducción del número de satélites así como una modificación de sus posiciones y de sus interacciones.

La empresa estadounidense ya tiene el permiso de la Comisión Federal de Comunicaciones para lanzar 4425 satélites en órbita aunque, a largo plazo, planea que sean 12.000 en total. Para saber cómo funcionará esta red de lanzaderas espaciales, Mark Handley, profesor de sistemas en red de la University College London, creó una visualización de cómo será la primera fase del proyecto: Starlink será capaz de conectar Londres con Singapur en la mitad de tiempo de lo que se tarda actualmente con las infraestructuras de fibra óptica.

La revisión realizada por SpaceX fue realizada ya que se busca que una parte de los satélites que se lancen para el proyecto Starlink se sitúen a 550 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, en lugar de a 1150 kilómetros propuestos en un primer momento.

Según el profesor de la UCL, con los ajustes se mejorará la eficiencia de la iniciativa y será posible que el despliegue tecnológico esté disponible en 2020. Además, los cambios conllevan algunos beneficios.

El primero de ellos es la reducción de satélites: habrá 16 lanzaderas espaciales menos de las previstas flotando sobre nuestras cabezas.

La primera fase de Starlink estaba programada para llevar al espacio 1600 satélites, lo que significa que ahora se está considerando un total de 1584 después de tener en cuenta las revisiones. Esto puede parecer poco importante, pero la Comisión Federal de Comunicaciones estaba preocupada por la gran cantidad de artefactos que SpaceX planeaba lanzar en órbita, por lo que es un buen augurio para la agencia gubernamental estadounidense.

Además, también se reduciría la cantidad de basura espacial. Y es que orbitando a 1150 kilómetros de la Tierra, los satélites de Starlink podrían terminar dando vueltas alrededor del globo durante cientos de años antes de caer en nuestro planeta. La nueva altura reduce este marco de tiempo a unos cinco años.

El segundo de los beneficios es que se reduce la posibilidad de colisión. Los satélites se moverán constantemente, por lo que habrá una probabilidad real de que choquen entre ellos. Originalmente, los satélites se acercaban a 40 kilómetros entre sí. Ahora, a 90 km.