El binomio nuevejuliense formado por Tomás y Daniel Cingolani tuvo un buen fin de semana en la carrera de las “100 Millas”. Hijo y padre fueron 8° en una final que tuvo todos los condimentos.
El TC2000 disputó la segunda edición de la carrera de las “100 Millas”, y al igual que el año pasado en la primera, Tomás Cingolani eligió correr con su padre Daniel, ex campeón de la categoría del año 2000. El binomio arrancó el fin de semana con varios problemas en el auto pero pudieron salvarlo con un decoroso 8° lugar en la final.
En las tandas matutinas de entrenamientos, el Fíat Línea 97 se mostró competitivo, pero problemas mecánicos no dejaron que los Cingolani estén más adelante. A pesar de ello, las pruebas sirvieron para que Daniel se familiarice con el auto (no con el trazado, al que ya conoce de memoria).
La clasificación dejó a la dupla el puesto 13, aceptable si se tiene en cuenta que Tomás giró con problemas en la dirección y a su vez con mucho tránsito en pista. Al tratarse de una carrera especial, el clásico Sprint de los sábados no se corrió.
El domingo, pasados unos minutos del mediodía, el semáforo se puso en verde con Tomás al volante para dar comienzo a una final que tuvo de todo. En la segunda curva, hubo un toque múltiple entre los autos que largaban en punta (Bundziak, Luque, Pernía y Mallo). Ante esta carambola, Cingolani salió airoso de la complicada situación y quedó en el 7° puesto.
De allí en más la carrera se hizo tranquila para el nuevejuliense. Las miradas se alternaban entre la final y el cielo cordobés que amenazaba con llover. En la vuelta 18, las nubes desataron su furia con granizo. La pista se convirtió en una alfombra de piedras y agua, donde Tomás tuvo un despiste que casi le cuesta el abandono pero pudo seguir. El estado de nerviosismo se apoderó de los boxes y el cambio de pilotos se realizó ahí mismo, no en la grilla como estaba pautado.
Ante este panorama, Daniel Cingolani se subió al Fiat Línea que prepara el 97 Racing y asiste el PSG16 Team en la vuelta 20. El ex campeón de la categoría recibió el auto en el puesto 11 y el plan de carrera fue único: mantenerse en pista. Con el correr de las vueltas, Daniel avanzó un par de posiciones y cruzó la bandera a cuadros, -con problema de embrague inclusive-, en el 9° lugar. La carrera terminó con cielo abierto y Sol dominante. La dirección deportiva de la carrera resolvió excluir al binomio Pereyra-Vivian (terceros), por lo que finalmente, los nuevejulienses fueron octavos.
“Aparecieron todos los problemas que no tuvimos en el año, pero aún así pudimos hacer una gran carrera con mi papá”, definió Tomás. “Más allá del cambio climático, del problema del embrague en la final, terminamos en el top 10 y eso es muy bueno. Estoy agradecido de poder haber disfrutado esto en familia”, sintetizó el piloto que en el año ostenta dos victorias.
Con estos resultados, Tomás Cingolani se encuentra en 11 en el campeonato, con nueve fechas cumplidas (y dos ausencias) y un total de 123 puntos. La próxima exigencia del joven TC2000 será el fin de semana del 29 de octubre en el autódromo de Mendoza.
Prensa Francisco Ibañez
