20 abril 2024

Además de la del bolsillo: PREOCUPA "LA OTRA" SEQUÍA

Jueves 11 de enero de 2017.

El escenario cambió drásticamente en varios puntos de la provincia. En General Villegas, donde luego de 15 meses de saturación hídrica, los productores enfrentan ahora una preocupante falta de humedad y aseguran que el 80% del agua se evaporó, y que desde octubre no recibieron más lluvias.

Asimismo, un relevamiento realizado por la Sociedad Rural de 25 de Mayo dio cuenta que el último bimestre de 2017 fue el segundo más seco de la historia después del de 1956 si se lo compara con el mismo periodo cada año. "Entre noviembre y diciembre de 1956 habían llovido 39 milímetros (mm) y en este último bimestre tuvimos 41 (mm)", explicó a DIB el presidente de la entidad, Alberto Larrañaga.

El titular de la Rural local señaló que "la situación es de preocupación y de alarma", y sostuvo que las lluvias del último fin de semana -en promedio de 20 mm- llevaron algo de alivio pero que "no alcanzaron" para revertir la situación. "En algunos lotes, sobre todo de maíces hay daños que son irreversibles y en otros dependerá de la llegada de las lluvias", agregó.

No obstante, consideró que la situación podría ser aún peor, pero que fue amortiguada por los excesos hídricos del invierno. "Y si bien el nivel de las napas está descendiendo, aún no llegó a ser tan bajo como en las sequías históricas", indicó.

En ese sentido, su par de Bragado, Félix Pissinis, dijo a esta agencia que "la expectativa está puesta en las lluvias que se pronostican a partir del jueves, aunque según se indica no serán de gran milimetraje". En ese sentido, dijo que por "la demanda de los cultivos debería haber un golpe de agua cada 10 días".

"Noviembre y diciembre fueron meses críticos, la media anual en Bragado es de 200 mm para ese bimestre y sólo llovieron 45 (mm)", explicó Pissinis.

El déficit hídrico afecta sobre todo al maíz y a la soja de primera en su etapa de floración. Pero además al maíz y a la soja de siembra tardía, y a la siembra de segunda, de cebada y trigo. Mientras que el panorama ganadero también es crítico por el estado de las pasturas. "Es esperable que se produzca una sensible reducción de los rendimientos", consideró Larrañaga.

NEWSLETTER
Suscríbase a nuestro boletín de noticias
Su email aquí
Infonoroeste