Martes 15 de agosto de 2017.
Desde hace tiempo, nuestro medio viene insistiendo en la necesidad de que sea revisado el estado de las aceras de la ciudad, en cumplimiento de las normativas vigentes y la necesidad de establecer las responsabilidades que a cada uno le atañen para que las mismas sean realmente transitables y no representen un problema para los peatones, evitando, o al menos disminuyendo, la posibilidad de accidentes.
Un capítulo aparte lo constituyen las obras en construcción, y como para ejemplo basta una muestra, repasemos las imágenes.
En la primera de ellas, la acera izquierda de Robbio entre Mitre y San Martín se observa intransitable desde el mismo momento en que comenzó a efectuarse allí la construcción de un edificio de departamentos; mientras que en la misma arteria, sobre la vereda opuesta, otra obra en construcción muestra un alisado y un prolijo toldo para evitar la caída de escombros (más allá que en el momento de tomarse la fotografía se procedía al descargado de hormigón).
Contrastes, calzada por medio, que deberían no ser tales.
